" Vivimos en un mundo acelerado, exigente y a menudo..."
Vivimos en un mundo acelerado, exigente y a menudo incierto, que tiende a generar en las personas estados de tensión o estrés. A las demandas de la vida cotidiana, muchas veces le sumamos preocupaciones y pensamientos negativos que aumentan el malestar, afectando nuestra salud física y emocional.
Frente a lo anterior el cultivo de una Mente Positiva surge como una herramienta poderosa que nos permite enfrentar los desafíos de la vida con mayor claridad, fuerza y esperanza. Esta actitud es capaz de transformar nuestros pensamientos en auténticos aliados, siempre y cuando se entrene con conciencia y compromiso.
Todo comienza con el diálogo interno, que es esa charla que sostenemos con nosotros mismos día tras día, desde que nos despertamos en la mañana hasta que nos dormimos. Esta conversación mental tiene el poder de hacernos crecer o limitarnos. Una mente positiva no es aquella que siempre piensa que “todo está bien”, sino aquella que es capaz de hablarse con amabilidad, aliento y esperanza. La cualidad de nuestros pensamientos o dialogo interno, va a depender en gran medida de hacia dónde dirigimos nuestra atención. Si enfocamos nuestra mente en lo que nos falta, lo que sale mal o no nos agrada, generamos un estado mental negativo que se retroalimenta. Por el contrario, si elegimos conscientemente enfocar nuestra atención en nuestros los recursos y los logros del día a día, empezamos a cultivar una perspectiva más positiva y equilibrada.
Una Mente Positiva también está orientada hacia el sentido. Cuando tenemos claridad sobre lo que nos inspira o nos mueve, encontramos un referente interno que guía nuestras decisiones y da sentido a nuestras acciones. Vivir con propósito le da estructura emocional a nuestra vida, ayudándonos a sostenernos frente a las dificultades.
La Gratitud es otra de las prácticas para cultivar una mente positiva. Cuando desarrollamos la capacidad de agradecer incluso lo pequeño, transformamos nuestra percepción de la realidad. La Gratitud nos ayuda a ver lo bueno que nos rodea y las oportunidades a nuestro alrededor.
Finalmente, una mente positiva reconoce las fortalezas personales. Todos tenemos habilidades y talentos que nos han ayudado a atravesar dificultades. Identificar nuestras fortalezas nos permite tener una base desde la cual afrontar los desafíos cotidianos, en vez de enfocarnos en lo que nos falta, hacemos consciente lo que ya tenemos dentro de nosotros mismos.
Una mentalidad positiva no siempre surge de forma espontánea, especialmente en tiempos difíciles. Por eso, se requiere disciplina para entrenar la mente, observando nuestros pensamientos, eligiendo los que nos sirven, soltando los que nos dañan y nutriendo aquellos que nos hacen crecer. La voluntad, por su parte, es esa energía interna que nos impulsa a mantenernos firmes en ese camino.
Romina Jullian / Psicóloga Clínica / Sucursal de Providencia y Terapia Online
Puedes reservar tu hora con Romina aquí:
Centro de Terapia del Comportamiento
*Importante: Si usted se encuentra en una situación de emergencia, crisis o riesgo vital debe acudir al recinto hospitalario más cercano. Terapia Online no atiende este tipo de situaciones.