El "buen ánimo" es lo opuesto al "mal ánimo". Todos pasamos por momentos de mal ánimo, nos sentimos con falta de energía física y mental, muchas veces tristes y desesperanzados.

El mal ánimo, la tristeza, la depresión se apoderan de nosotros cuando ocurren situaciones en nuestra vida (un fracaso o problemas afectivos, familiares, laborales, de salud) y nuestra mente desencadena una serie de ideas o pensamientos como los siguientes: lo que me pasa es por mi culpa, no soy capaz, soy un fracaso, nadie me quiere, no me entienden, todo me resulta mal etc, etc y finalmente nuestra mente asume que no podemos hacer nada para solucionar los problemas y salir adelante. Pero, es responsabilidad nuestra dejar que las situaciones y ese tipo de pensamientos e ideas nos envuelvan y nos sumerjan en un estado emocional que llamamos mal ánimo.

Cuando tenemos mal ánimo o estamos deprimidos, tenemos que encontrar el camino para volver al buen ánimo. Tener buen ánimo, supone energía, alegría, esperanza.

¿Cómo recuperar el buen ánimo perdido?

Podemos enfocar las situaciones de un modo diferente y hacer algo al respecto:

En primer lugar tenemos que aprender a enfocar o pensar los problemas de un modo diferente. Desarrollar ideas y pensamientos positivos, constructivos y razonables: no todo lo que pasa o pasó es mi culpa, no me ha resultado tal tarea, pero lo intentaré de nuevo, buscaré nuevas formas de hacerlo, hay algunas personas que me quieren y aprecian; yo tampoco quiero a todo el mundo, hay personas que me entienden, yo tampoco entiendo siempre a todo el mundo; buscaré formas nuevas de explicarme para que me entiendan. Depende de mi salir adelante, buscaré nuevas estrategias, nuevas formas de abordar las cosas, haré todo lo que esté de mi parte: Hay cosas que no puedo revertir, por ejemplo, la muerte de un ser querido, trabajaré para tener una aceptación tranquila.

Luego, descubrir tantas cosas que nos regala la vida y ser agradecidos. Agradecer por lo menos una vez al día.

• Realizar actividades gratificantes que amo o me gustan.
• Relacionarme con personas positivas.
• Renovar el proyecto, actividad o trabajo que beneficie no sólo a uno sino a otras personas en su salud, educación, bienestar, abrigo, habitación, justicia.
• Realizar ejercicio físico.

Desarrollar y fomentar una vida espiritual, que tiene que ver con la alegría de vivir, servir y humanizar nuestro mundo, dándole sentido a la vida






Centro de Terapia del Comportamiento