En tiempos de crisis:
- Más allá de la angustia, el miedo y la ansiedad, productos de la incertidumbre y de querer adivinar y controlar el futuro, sobre el cual nada podemos hacer.
- Más allá de la depresión, el desánimo y la desesperanza, productos de traer el pasado, sobre el cual tampoco nada podemos hacer, proponemos:
- Enfocarnos y vivir en el presente, sobre el cual si podemos hacer mucho. Podemos fomentar emociones y conductas positivas que nos levantan el ánimo y el espíritu y nos dan serenidad y alegría de vivir.

La conducta que proponemos hoy es la ACEPTACIÓN ACTIVA.

Frente a situaciones dolorosas, lamentables de fuerzas internas o externas que se nos imponen, como la pandemia, la pérdida de trabajo, una enfermedad grave, la muerte de un ser querido, es importante la aceptación activa sin oponer resistencia, controlando la angustia y la depresión.

Aceptación activa es una decisión de poner el esfuerzo, trabajo y energía para hacer todo lo que está en nuestras manos con el fin de superar o disminuir los efectos de las situaciones desafortunadas en nuestras vidas. Conlleva el centrarnos y vivir el presente plenamente que es lo único que realmente tenemos a nuestra disposición. No controlamos el pasado ni el futuro. Cada día tiene su afán, su ocupación. No debemos añadir la incertidumbre del futuro, ni la pérdida del pasado. Aceptar no significa olvidar o ignorar. Una aceptación activa también significa promover una actitud preventiva, ¿qué hacer si ocurre tal cosa?

Recomendamos, tomando como ejemplo lo que nos aflige actualmente, la pandemia:

Hacer una lista de actividades que están bajo el control de uno y llevarlas a cabo.También incluir actividades que significan una barrera contra el riesgo de contagio como es cuidarse cumpliendo con las medidas preventivas.

Aconsejamos:

- Desarrollar actividades para aumentar emociones y conductas positivas como la gratitud, la serenidad, la fe, la confianza, la esperanza, la alegría, el amor.
- Potenciar la concentración y disfrute a través de los sentidos, las sensaciones que producen el mirar, escuchar, gustar, oler, tocar.
- Identificar y realizar actividades de interés personal y que hacen feliz.
- Mantener contacto con los seres queridos, familiares y amigos.
- Fomentar actividades espirituales: cultivar la vida interior, meditar, orar, descubrir el sentido y la trascendencia de la vida.
- Aumentar las actividades de ayuda y servicio a los demás, partiendo por la familia. Expresar el amor en servicio, palabras, besos y abrazos.

Incrementar actividades de tipo laboral:

- Si tiene teletrabajo: establecer un horario y lugar privado y cumplir con las tareas en forma excelente-
- Si está sin trabajo: actualizar el currículum vitae y envíarlo donde corresponda; identificar oportunidades de reinventarse.

Realizar actividades de interés personal y/o familiar:

- Ordenar, limpiar, arreglar cosas personales y de la casa.
- Establecer rutinas en lugares y espacios para los niños y la familia.
- Dedicar tiempo personalizado a cada miembro de la familia; profundizar en sus emociones, pensamientos, intereses, habilidades.

Realizar otras actividades que alejen la angustia, la depresión, el aburrimiento.

Buscar ayuda profesional si es necesario.

Jorge Raña
Psicólogo

Centro de Terapia del Comportamiento