Las relaciones de pareja, son una de las interacciones más gratificantes, y a la vez, desafiantes por las cuales las personas atravesamos. Nadie nos enseña a ser pareja, es un camino que vamos construyendo día a día, y en dicho tránsito, existen momentos de conexión y otros de desencuentro.

Estos movimientos pueden ser esperables, pero en ocasiones, son sorpresivos y nos llevan a experimentar sentimientos de soledad, tristeza, e insatisfacción. El vivir en común, la llegada de un hijo, el afrontar la rutina laboral, la infidelidad, y actualmente el vivir en confinamiento, son estresores que ponen a prueba nuestra paciencia, respeto, y cariño.

La situación acontecida a nivel mundial, y las cuarentenas decretadas por los organismos de salud, son experiencias nuevas para la gran mayoría de las personas. Como consecuencia, estas medidas pueden acarrear una serie de conflictos y tensiones en nuestras interacciones y bienestar psicológico. Si nuestra relación de pareja es estable, probablemente atravesará conflictos de organización, de ajuste, autonomía y sobrecarga. Si, por el contrario, nuestra relación se encontraba trizada de manera estructural, es probable que termine por romperse y propiciar un quiebre sentimental.

Si lo anterior ocurre, es de suma importancia volver a mirarnos individual y relacionalmente, re-establecer la sintonía perdida, conectarnos con nuestras necesidades, las del otro, y reparar lo dañado. Solo el volver a sentirnos seguros y acompañados, nos hará confiar y creer en el plan común de ser pareja, transformando estos tiempos de inestabilidad, en una oportunidad de fortalecer nuestros lazos afectivos.

La terapia de pareja, es un espacio en donde la intimidad, la comunicación, la expresión de emociones, son abordados, trabajados, y potenciados de manera individual, y en pareja. Esto, se desarrolla en un clima de tolerancia y respeto. Logrando así, movilizar dinámicas nocivas, encontrando nuevas formas de resolver problemas cotidianos e incluso aquellos anclados en nuestra historia de relaciones.

Fernando Guajardo
Psicólogo

Centro de Terapia del Comportamiento